"Tevuacontar", anda que no han pasado años, desde que iba con mi abuelo Isidro, mis padres y hermanos a recoger “las olivas”, todo el mundo tenía y era una época del año inacabable, que ansias Dios mio, estábamos meses cogiendo la dichosa oliva, además los meses que mas frío hacia; recuerdo con cariño y con temor la palabra “ganchera”, ahora nadie tiene, ni saben que significa, ahora no hace ni frío; creo recordar que lo primero que hacia mi abuelo, era encender una "charada" en el centro del olivar para calentarnos.
Olivo Empeltre en el Cascajo |
El arma herramienta era una vara de madera, nogal habitualmente, pesada y con aguante, joder si tenia aguante, duraban años, siempre veía la misma vara en el campo, creo que cada uno tenia la suya; aguante la de los pobres olivos, que golpes, iban por todos los costados, la oliva no paraba de caer, los olivos inmensos de altura y de diámetro, no acabábamos de darle la vuelta, eso sí, no se dejaba ni una.
Se tiraban las olivas de formas distintas, unos con las varas largas desde el suelo, otros con unos bancos de madera, las "ordeñaban" desde arriba para que cayeran a las mantas, y otros desde dentro del arbol con un palo corto, le arreaban a las cogotas que desde fuera no podian alcanzar.
Se tiraban las olivas de formas distintas, unos con las varas largas desde el suelo, otros con unos bancos de madera, las "ordeñaban" desde arriba para que cayeran a las mantas, y otros desde dentro del arbol con un palo corto, le arreaban a las cogotas que desde fuera no podian alcanzar.
En esa época decían que había bandadas de “tordos”, en la actualidad llamados “estorninos”, estaban todo el día jodiendo a los del campo, a mi abuelo, después a mi padre, prácticamente ahora solo se les ve haciendo piruetas circenses por el cielo, siempre he oído que cada tordo era capaz de robar 3 olivas, una en cada pata y otra en el pico, me lo creo.
Cuando se llenaba la manta, se vaciaban las olivas por medio de unos capazos en los sacos de ese material parecido al yute, había un saco especial estrecho y largo llamado "talega", se adaptaba perfecto al macho y al hombro del humilde labriego, compensaba su peso cayendo por los dos lados de igual modo, de ahí se sacaban de las fincas hasta el “remolque”, por ultimo a casa, allí los dejábamos curiosos en la “bajera” hasta el final de la cosecha.
Pero os acordareis que aún quedaba un proceso mas en el desarrollo de la recogida de la oliva – “echarlas al aire”, es decir el “aventado”, separar las hojas de las olivas, no se podían llevar sucias, para ello teníamos que pillar un día con aire, no cualquier aire, “bochorno” mal, “faboño” mal, “cierzo” ni muy fuerte ni muy flojo, en fin, un horror, que trabajos nos asigna el Señor.
Había tres formas de solventar la limpieza de la oliva, una era desde lo alto de la escalera de madera, osea el "banco", desde allí se lanzaban las olivas suavemente, las olivas caían dentro de la manta y las hojas se las llevaba el viento, los “ramilletes" que quedaban dentro los teníamos que retirar. Otra forma era para cuando no hacia aire, se usaba el banco tumbado y se ponía una manta haciendo una especie de receptáculo, las olivas eran lanzadas hacia allí fuertemente, así que por el camino se quedaban las hojas. Y la ultima forma era con la "Zaranda", ingeniosa maquina llena de rejillas, por la cual se deslizaban las olivas y por las rendijas se caían las hojas.
Había tres formas de solventar la limpieza de la oliva, una era desde lo alto de la escalera de madera, osea el "banco", desde allí se lanzaban las olivas suavemente, las olivas caían dentro de la manta y las hojas se las llevaba el viento, los “ramilletes" que quedaban dentro los teníamos que retirar. Otra forma era para cuando no hacia aire, se usaba el banco tumbado y se ponía una manta haciendo una especie de receptáculo, las olivas eran lanzadas hacia allí fuertemente, así que por el camino se quedaban las hojas. Y la ultima forma era con la "Zaranda", ingeniosa maquina llena de rejillas, por la cual se deslizaban las olivas y por las rendijas se caían las hojas.
Una vez acabada la recogida de las olivas en el huerto, se daba un repaso para recoger todas las olivas que hubieran podido quedar en el suelo, no había que dejar nada, ni as cagarrutas de las ovejas, me "paicía mucho bien".
Pero siempre he oído decir a mi abuelo y ahora a mi padre, que venia gente de otros pueblos, a recoger la que ellos dejaban, manda pelotas, y no solo recogían las olivas que nosotros dejábamos, si no que volvían meses después a vender el aceite de las olivas que se habían llevado; nunca he entendido que pudieran quedar olivas en el campo después del repaso que le hacíamos.
Recogida de la Oliva
Por cierto, el olivo de la imagen de arriba, es de los antiguos Empeltre, en la finca del "Cascajo", si, donde iba a coger las olivas con mi abuelo, ahora con mi padre y después no sé con quien, como veréis lo tengo recién podado.
Recogida de la Oliva
Estimados amigos, os doy las gracias por seguir mi blog, son bienvenidos vuestros comentarios alusivos al tema, y ya sabéis que estoy abierto a las criticas y correcciones que podáis hacer al respecto, ya sabéis que no tiro de bibliografía, solo de mi memoria.
En próximos capítulos os hablaré del Trujal de mi pueblo, del antiguo.
Saludos cordiales,
Isidro Sesma
La verdad es que por lo menos me he enterado de alguna cosa- me gusta
ResponderEliminarGracias anonimo, lee y disfruta
EliminarCuriosas historias de mi pueblo, me encantan.
ResponderEliminarLa recogida de la Oliva en mi casa es una tradicion de toda la vida, no somos nada si durante 1 mes al año estamos en la recogida, anda que no hacemos humos.
ResponderEliminarQue duro era la recogida antes, frío, galbana, mas frío, mas galbana y todo el día por delante. Un sufrimiento.
ResponderEliminarCierto, ahora es como mas facil
EliminarBonito oficio en mala epoca y con excelentes resultados - El Aceite
ResponderEliminar¿Iras quitando los ladrones ahora que han crecido?
ResponderEliminarOficio de lo mas duro que había, ahora con eso del cambio del tiempo, parece que siempre vamos con sol, pero antes hacia un frío del copón.
ResponderEliminarPues decirte que ya han empezado a recoger las aceitunas este año, parece que tienes pereza y no has dicho nada al respecto.
ResponderEliminarTarea dura donde las haya, pero en compañía de tus hermanos mas fácil de llevar.
Que, como vas con la recogida de la oliva, cansado, ganchera, salen muchas.
ResponderEliminarSaludos
Anda que no lo hemos pasado bien cogiendo las olivas, vaya trabajera, pero luego que bien nos sabe el aceite. Ehhhh
ResponderEliminarComo te ha ido el año,bien o mejor
Prepárate que te queda poco tiempo para darle a la estaca. Ya sabes, a joderse toca
ResponderEliminarSi los tordos hablaran, poco te han visto por el campo, creo que solo ibas a almorzar y a escachuflar con esos zapatones que tienes lo que cogían tus hermanos y tu padre. Chindol, mas que chindol.
ResponderEliminarBuen aceite tienes, eso lo se yo, que alguna vez me has dado alguna garrafa
ResponderEliminarEs pura tradición característica de nuestros pueblos y cultura. Leer su testimonio es conocimiento y valor a nuestra tradición.
ResponderEliminarAla, a ver si acabas de cogerlas, con tanta lluvia no vas a poder
ResponderEliminarDuro oficio y mas si hace frío o hiela, menos mal que yo no tengo
ResponderEliminarDichosa oliva, que guerra nos da
ResponderEliminarQue bien las cogéis, da hasta ganas de ir al campo
ResponderEliminarAla, id preparando las mantillas, que la historia empieza de nuevo
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