jueves, 15 de febrero de 2018

El Calderillo, Fuente de Juventud


¡Anda que no tenia ganas!. Ganas de contar a "to quisqui", como se hace uno de los Platos Típicos mas importantes de Corella, -"EL CALDERILLO"-, ¡si! con mayúsculas. Yo no hablo de Calderete, Calderin, Calderón, Calderetin, Caldereta, Caldín, etc, aquí vamos a hablar de nuestro "Calderillo"El Calderillo de Corella.

La primera evocación del nombre "Calderillo" aparece en la época de Constantino III, romano el como "naide". El caso es que tenia un "pitoste" de general llamado Geroncio que en cuanto pudo hizo "chama" con unos bárbaros godos del sur de la Galia, y alrededor de un "Calderillo" es donde surgió el pacto para que entraran despacio y sin ruido en la península, eso era allá por el año 409, "quizir", aún no estaba la "Tia Fermina", "quia", nada mas y nada menos que por nuestro Calderillo empezamos a cambiar la historia de España.

Años mas tarde, allá por el año 441, en el termino de Araciel en Corella, "sus acordais", hubo una batalla entre Godos y Vascones, Corella estaba en la frontera de ambas civilizaciones y no habia manera de parar quieto, era como si tuviéramos lombrices todo el día, "arguillaus" perdidos, nuestro "Corellano Jotabrava" junto con el "Alabardero el Tío Quintín" y su fiel "Juan Cruz el Cachena" con su Palio se unieron a las huestes de Teodorico II, este era el Godo, nuestra legión Cardus Apius Acelgus dio feroz batalla en dicho terreno, cuenta la leyenda que nuestro amigo "El del Loden" con sus "sebago" recién comprados, tuvo una actuación estelar, ya que de un tropezón involuntario en la colina de Tambarria, acabó dandole con un "almendrón" en la cabeza al Rey Requiario, este era el Vascón. Sin querer, se entiende. En recuerdo de ese memorable "memento", existe una monolito de "almendrón" en forma de "Muerte Calaña" recordando el lugar donde nuestro amigo acabó con el Rey Requiario.

Mas adelante en la época de Recesvinto, el hijo de Chindasvinto, "paquementendais", era el año 660 y ya le estaban montando la tienda a "La Tía Fermina", se puso de moda el concurso de "Calderillos", y como siempre ganaba uno de Corella, Recesvinto no tuvo mas remedio que publicar su "Liber Ludiciorum o Código de Reces" para los amigos, en el cual aducía que las normas se aplicarían a todos por igual incluidos los de Corella. Envidia cochina. Fijaros que por un Calderillo este Recesvinto consiguió la unificación política y social del reino visigodo. ¿Pero os dais cuenta de la importancia y significado de nuestro Calderillo?

Cuenta la historia que un Godo llamado Froja, "penco" como el solo, estaba que no dejaba vivir a Reces, aquel andaba como mosca cojonera incordiando todo el día, lo veía echando un "orín", pues nada, a joderlo, en cuanto lo veía de espaldas, le tiraba con un "tormo", el tío era de "orillo", Recesvinto no paraba de seguirlo por toda España para "estozolarlo", en esa época tener una "velosole" o "velociclo" era tener ventaja y Froja lo sabia, así que se pasó por Corella y se la quitó a un "jandro".



Froja acabó "arrejuntandose" a los vascones y de vez en cuando se dejaba caer por Corella para sacarnos los vinagres que llevamos dentro, que si te quito un higo, que si te "escacho" los tomates, que si me meto con tu novia, que si robo un "briñón", que si te toco la trikitixa, en fin "mas canso que las moscas de macho". Una de las veces, al pasar por la "Recueja" olfateo algo difícil de definir para un idiota como el, "cayó piedra", se acerco para "husmear" y vio que unos humildes labriegos estaban cocinando algo, era una "perola" de unos 3 metros de diámetro, se la habían cogido a "Los del Tonel", ¡como no! iba a estar en esa cuchipanda nuestro amigo "El Mambrú".

No pudo menos que acercarse "sin arrodiar" y preguntar que demonios estaban preparando, estos le respondieron que "El Calderillo", no habían acabado la frase cuando el "chindol" del Godo ya se estaba metiendo un trozo de costilla adobada entre el 2º premolar superior y el conducto de Stenon - "se escaldo como el gato fitero", hubo que meterle la cabeza en "La Fuente La Recueja" y "chapulquearle" un rato los mofletes.

A pesar de "socarrarse los morros", se quedó con el regusto y el "rum rum", pensó que mas tarde o mas temprano tenía que conseguir la receta, eso en aquella época era "pecau", todas las recetas se guardaban de generación en generación y solo se transmitían cuando "ya estabas pa pocas". Como "en todas las casas cuecen habas y en la mía a carretadas", apareció el "chicholete" del pueblo y "va y lo casca", aún le están dando con una mata de ortigas en la cara. La suerte fue, que este "chusmo" tenia hablares raros, era por el frenillo, el de la lengua digo, no había manera de entenderle nada; al tal Froja le faltó tiempo para ir por toda el valle del Ebro y contarlo. Ni que decir tengo que la gente de los pueblos de alrededor no entendieron la receta, cogieron poco, mal y al revés, "quizir", es imposible que lo puedan hacer como nosotros. Amén. De ahí que existan múltiples variaciones a este guiso tan espectacular.

"Aguarte", nuestro Recesvinto ante tal osadía por parte de Froja,  hizo llamar a nuestro "Corellano Jotabrava", el cual llevaba un  tiempo "pachucho" debido a un atracón de caracoles, pero ante la llamada de su Rey, sacó del sinfoniere el "perigallo" e hizo llamar a sus cohortes. Nuestro "Alabardero El Tío Quintín" estaba arreglando un "ñeque" de la armadura, pero fue el primero en llegar, en un "memento" apareció  "Juan Cruz El Cachena" portando su Palio y siguiendo la estela de este llegó "El del Loden" con un "garbo" inusitado. "Naide" se atrevia con el tal Froja, solo esta "tresena" eran los "eslegidos" y predestinados para dar caza al malvado Froja, "¡onde tas escondío!", la legión Cardus Apìus Acelgus entró en acción, no tardaron en encontrarlo, estaba intentando hacer un Calderillo junto a unos cuantos "perantones", al verlos se puso "niervoso", se "escagarrució" por las patas, al "gañán"  tuvieron que darle unos buenos "macos" y lo dejaron mas seco que "la muerte calaña".

Bueno, a lo que iba, para hacer un Calderillo, primero hay que ser de Corella, hay que tener unos genes especiales, hay tener ganas de hacerlo, luego tener un sentido de humor especial, después ganas de dar gusto a la gente que te rodea y por ultimo comerselo todo hasta reventar. 

Desde que nacemos ya conocemos el ruido del "hervor" en el caldero, es como una nana para los de Corella. Plato campero por excelencia, todo lo que cultivábamos además de lo que se encontraba mientras se trabajaba en el campo, se echaba al bolsillo y después al caldero, de elaboración sencilla, se utilizaban cepas y sarmientos, que en nuestro pueblo no han faltado nunca para hacer una buena "lumbre", alrededor 3 piedras, porqué 3, pues porque así no cojea nada y el caldero se sujeta, "perantones", mas que "perantones"posteriormente pasamos a usar las "truedes" y ahora usamos la rueda con la bombona de butanohemos ido a "pior".

Pues siguiendo con el relato, a mi chica y a mi nos dio la gana de hacer un Calderillo e invitar a un montón de amigos, no fue tarea fácil elegir a quien lo hiciera bien y además dar gusto a esta pandilla de "sacamantecas", todo un reto. Elegimos un viernes para el evento y se invitó a gente de paladares distintos y con "buena boca", obviamente "Mambrú" no fue invitado. El tamaño del caldero era espectacular, "odo, petaca", para 75 animales u "homínidos cagarrucienses". El encargado de la elaboración fue "Miguel El Perejil" y los encargados de la deglución 45 personas, "osús que barbaridad". La encargada de la decoración fue mi chica Susana, que eligió para este evento motivos campestres, florales y silvestres. No faltaron "Cebolletas del Villar Albardadas" ni "Espárragos Verdes Fritos", rematamos la faena con "Cerezas", todo de la "Huerta de Isidro".

Después de unos animados vinos por los animados bares de Corella, nos desplazamos hasta "El Perejil", este ya estaba "cabreau" el "tío vinagres", "que si hemos tardau", "que ya esta en su punto", raro, mas que raro. Tenia razón, toda comida tiene que estar en su punto, " a ná que se enfrie ya la hemos jodido", estaba exagerando, "El Calderillo" estaba en su punto.

Presentes en el acto pantagruelico estaban, Miguel el Zurri con su Churri Fabiola, Pedro el Colorau y su Angelines la Sieta, Miguel el Perejil con su Encarna, Ana La Sieta, Tomas el Cuatrena con Pili La Barriga, Fernando Virto de soltero, Agustín Fernandez con su Resa, Ángel el Garrones con su Lourdes, Vicente con su Tere, Javier el Astroso y Eloisa la Sarriela, José Javier Asiain y Raquel la Sieta, Miguel el Jotero y su Mª Jesús la Sieta, Alberto el Moreno con su Cristina la Gorreta, José Luis El Ganchera con Mariajo la Gorreta, Raúl con su Laura, Antonio el Barsa y su Lourdes la Remangada, Javi con su Luisa y Toño el Vigilia con su chica Rosi, por parte de Alfaro intentando aprender como se hace un Calderillo estaban Clemente Aceitunero altivo con su Chus, Enrique el Licenciado con su Joaquina, Chucho el Agricultor con su Ana que es una joya y Raul simpatias con su Jaione, rematando la jugada Isidro con su Susana.

¿Como se hace un Calderillo en Corella?. Primero pensamos la cantidad de gente que vamos a estar y con quien queremos estar, por ejemplo, en este caso que éramos mas de 40, cogimos un calderillo para 75 personas. ¡Sí!, en Corella es todo grande, no solo tenemos de este tamaño, tenemos otro para unas 100 personas y el otro día me entero que hay uno para mas 125 "hominidos cagarrucienses".

A lo que voy, caldero tremendo, un buen aceite de Corella, Virgen Extra de la cosecha de Isidro, denominación “Arbequina de Guarre”, primero echamos unos Ajos de Corella troceados junto con la costilla de cerdo adobada, la costilla de cerdo sin adobar y conejo troceado, cuchara de palo larga y a dar vueltas para que el sofrito este en su punto, ahí paramos y nos echamos un buen trago de cerveza o de buen vino. Cuando el sofrito esta en su punto un buen chorrete de vino blanco de Corella, y lo dejamos un ratito.

Las patatas han de ser blancas y de Corella,  peladas con sumo cuidado y troceadas al estilo del pueblo, tienen que hacer "crack" al partirlas, no se cortan, se parten, la cantidad por persona es un “currujon”, “quizir” lo que quepa entre las dos manos, esa es la medida para gente normal, así que esta vez echamos 5 “currujones” por "hominido cagarruciense", como estábamos mas de 40, echamos unos 234 “currujones”, las dejamos rehogar junto a la carne unos minutos y nos tomamos otra caña con los amigos,  “mentiendesloquetequierodecir”.

Por otro lado hemos hecho un caldo con carne, verdura y el pañuelo de fiestas de Corella de 1942, perdón fumé de carne, las verduras han de ser del pueblo y en cantidad suficiente para un "Manbrú" hambriento. Incorporamos el caldo cubriendo las patatas y algo mas y sazonamos como nos da la gana.

La Acelga, los Espárragos previamente cocidos y el Puerro recién cogidos de mi huerta, son incorporados cuando rompe a hervir el calderillo, tambien incorporamos abundantes caracoles, unas 25 docenas, que nos gustan a todos mucho, “curaus” y limpios como la patena.

Todo esto dejamos que se vaya haciendo, y ahora viene lo que nos diferencia del resto de los mortales, con la cuchara que hemos estado cocinando y haciendo arreglos en el establo, la colocamos en el centro del caldero, con gracia, siempre con mucha gracia, en el "memento" que se queda tiesa, digo la cuchara, ella sola, sin ayuda, nos está indicando que hay que apagar el fuego, el calderillo está hecho. Otra caña cae.

Con el fuego apagado, cogemos unos 223 huevos y los vamos echando con dulzura y con una mano por todo el calderillo. Ahora a reposar unos minutos. Mas caña.

"Chapilindiquis", eso es todo, "anda la ordiga", ahora bien, cada cual tiene su estilo, unos les echan chorizo, cebolla, laurel, otros tipos de carne, codornices, tordillas, avestruz, ornitorrinco, mas verduras, pastillas de starlux, coñac, estroncio, manganeso, "esplotos", "cuetes", etc. Yo os he contado como hacemos en mi pueblo el típico Calderillo. Amén.

Anecdotario Corellano
En una ocasión reunidos varios amigos a comer un calderillo, uno de ellos no perdía viaje, sin hablar una palabra, no cesaba de comer sacando siempre en la cuchara, carne y huevo, ni en broma tropezaba con una triste patata. acabando el calderillo, el susodicho cogió el ultimo trozo de carne que quedaba y todos le miraron, en ese momento el caradura dijo "que buenas están las patatas", a lo que le respondieron, "ya lo creo, lo que te agradecemos el sacrificio que haces de no probarlas, dejandolas para nosotros". Raro es el calderillo en el que no se recuerde esta frase.


Como siempre agradecer vuestro seguimiento y comentarios. No sé si esta vez "mepasaú".

Muchas gracias. Nos vemos.